domingo, 26 de septiembre de 2010




Fusión súper oscura... por momentos da terror ja, somos 28 capas de autobronceante... chau con este color!!

sábado, 13 de junio de 2009

EL REGRES0

He vuelto, la prosa revivio de mis muñecas, un reencuentro con mi blog... el facebook me esta alienando creo... aunque esta bueno lo de los cumpleaños y los eventos... tenemos tantas cosas que decirnos.
Se me queman las neuronas, malditos apuntes por computadora... son lo peor para una vision medio cansada... menos mal que no veo tele sino seria peor.
Escalada deportiva es mi nueva actividad recreativa. Y bueno si mi ipod. insaciable de musica... la verdad que es mucho 120 gb...
ME DESPIDO... HASTA PRONTO

domingo, 9 de noviembre de 2008

homenaje a Charly


Tu Amor ( Garcia, Aznar )

Yo quise el fin y había más
yo quise más, no había fin
lo que yo quise encontrar
estaba atrás y no aquí.
Desde las sombras no ví las
sombras y no ví luz.
No voy a llorar
si nadie me acompaña

no voy a dejar ni un camino sin andar
Aunque sea el fin del amor
yo he visto el fin del disfraz
yo quiero el fin del dolor
pero no hay fin siempre hay más.
No existe sombra,
no existe culpa,
no existe cruz.
No voy a esperar
las caras que yo extraño,
no voy a esperar
que el destino hable por mí.
Y en medio de las lluvias del invierno
no hay tiempo ni lugar,
yo sé que entenderás
que amor
para quien busca una respuesta
es un poquito más que hacerme bien.
Yo tuve el fin y era más
yo tuve el más y era el fin
yo tuve el mundo a mis pies
y no era nada sin tí
Crucé la línea final por
tu amor
tan fuerte como el no-amor
tu amor
parábola de un mundo mejor
Tu amor me enseña a vivir
tu amor me enseña a sentir
tu amor.
Yo tuve el fin y era más
yo tuve más y era el fin
yo tuve el mundo a mis pies y no era nada sin tí.
Seremos salvos por nuestro amor.

martes, 12 de agosto de 2008

INSTRUCCIONES PARA ESCUCHAR UN MAÑANA

Una vez que ya se ha conseguido el disco, sea cual sea el modo, (no entraremos en juicios piraterísticos ya que están agotadas las inquietudes de conciencia al respecto), se recomienda hacer una leve repasadita a las distintas etapas de la música del flaco, sobre todo de la última y actual formación, aunque no es una obligación hacerlo considerando que también es una opción dejarse llevar por el deja vu y hacer calzar las imágenes a través de racontos mentales que tarde o temprano le remontarán oníricamente hacia Artaud, Fuego Gris, Pelusón of Milk, Kamikaze, Para Los Arboles, Pan, Jade, entre otros paradigmas musicales de Spinetta. Déjese llevar por la ansiedad que significa enfrentarse a una nueva creación forjada por una agrupación excepcional de músicos reunidos exclusivamente para hacerle viajar a través de un espacio musico-temporal, sobrevolando lugares poéticos revelados a través del misterio de la palabra hecha canción, una conjunción de sonidos en perfecta sincronía, cargados de sentido y múltiples interpretaciones semiológicas. Busque un espacio adecuado para recostarse frente al equipo de sonido relajando cada músculo del cuerpo, apague la luz de la habitación y asegúrese que no habrá interrupciones durante los 59' y 31" siguientes, como si con cada minuto se acercace un poco más al sol en un viaje desde la oscuridad y el silencio. Utilice audífonos profesionales para evitar que el ruido ambiente se filtre en la mezcla final, hasta el ladrido de un perro puede resultar fatal en la experiencia. Ecualice a gusto dejando las frecuencias de los bajos en la mejor claridad posible, ya que de esta forma notará como Nerina seduce los golpes de Verdinelli en su batera de sonido cada vez más particular e intenso, lo que no quiere decir que sea fuerte o protagonista, definitivamente verá como ocupa el lugar adecuado. Si tiene a mano una cerveza, un vino o alguna droga que permita lograr una concentración exclusiva en el oir, el efecto podría multiplicar la sensación, eso sí tratando de conservar la lucidez para lograr filtrar los mensajes al alma y asi alimentarla bien de acuerdo a su necesidad. Ponga especial atención al trabajo de Cardone y las fugas de las guitarras en algunos solos impresionantes. Cuando note que está navegando en un espacio temporal desconocido, en una estética distinta a la conocida, con reglas que se asemejan más a un estado de ensoñación o a un desdoblamiento espiritual (ponga especial atención al Hombre de Luz), no se asuste... por muy lejos que esté en este viaje desconocido los músicos sabrán traerlo devuelta de la mano de sus instrumentos mágicos. La bienvenida se la dará una Mendiga de armonía lúdica , deberá abrocharse el cinturón para sobrevolar un Vacío Sideral, y una caida libre en Tu Vuelo al Fin, te susurrarán bellas verdades en lo que No Quiere Decir, tratando de dar cuenta de la belleza del universo y de como sus fenómenos ocultan un secreto a la primera mirada, tal como ocurrirá cuando vuelva a escuchar este mismo disco en unos años más. De pronto será secuestrado para volver a las armonías descompuestas en las cuerdas de una guitarra, para traer imágenes de Puentes Amarillos con la dulzura de las canciones acústicas de Pelusón, podrás asirte a la mañana como Hiedra al Sol. Compartirá el agradecimiento hacia Olga por algúna bendición infinita, hay una vuelta de mano del flaco a través de un regalo de exquisita belleza. Luego no se asuste cuando le inviten nuevamente a despegar hacia Un Mañana y quedar colgando en el final suspendido tan solo por un armónico de guitarra en la inmensidad. Continúe el viaje, esta vez la invitación es a descubrir la unidad básica de nuestro ser...lo único y elemental que nos compone, despojados de todo lo que no sirve en este mundo desconocido, un poco alma, un poco luz, el elemento primordial en el cual consiste nuestro ser. Y si la idea es conducir bien en este mundo real, después de San Cristóforo parece una paradoja, sin embargo es una lectura muy similar a La Bengala Perdida en otro contexto como una forma de remover conciencias, quizas el instante más terrenal del disco guardando las proporciones, en el sentido inverso. Volverá a las guitarras de un cerdo Kamikaze sobrevolando este universo como si el Animals de los floyd se abriera paso con la voz del flaco, sin embargo la voz logra desmarcarse y regresar a su lugar primigenio en una suerte de wenster surrealista donde una guitarra rebelde se desatará para concluir el acto. Asi llegará al final del viaje, en una invitación abierta a seguir el ejercicio en tu vida ordinaria, como si se tratase de un convencimiento de que algo mágico hay en ella que nos permite milagrosamente desvincularnos de la maldad del mundo. Así sonará una guitarra acústica para recordarte que la belleza continúa más allá de este viaje ficticio, y que debemos ser capaces de descubrirlo como una estrella en el camino. Escuche hasta el último sonido, prenda un cigarrillo y ahora trate de recordar alguna canción ...llévesela consigo hasta la cama y verá como sus pesadillas se transformarán en extraños sueños de amor y esperanza supraterrenal.
Vuelva a escuchar de vez en cuando...y evite volverse loco.

Juan Carlos Vera

GUITARRA NEGRA - LUIS ALBERTO SPINETTA


Parte Primera

I

Yo nacía como un pato salvaje
pero era sólo consumación de brotes.
Era eterno mi corazón
eterna mi dicha
postrero el cuerpo para criaturarme.

Yo bebía de mi propia carne
como un secuestro de las razones no dadas.
Luego bebía de las viejas comarcas
ansiando que un suelo me proyectase desde la luz
como a un molino sensible
y el cielo me iluminaba
y yo ignoraba a los profetas.

Después me acomodaba en los látigos de la arena
detestando la sed infinita
obligándome dulcemente a echar del olvido al desierto
haciéndome fotos como ángel
como trueno
como especie inaudible de ritual corpóreo.

Y el silbido de mi viento interno,
eterno viento dentro de las uvas de las almas,
se consagró en los subsuelos del templo pagano
para perdurar en el antagonismo.
Ya que mis ramas carecen de rezos
con los que al flotar se lea el horizonte.



II

Estoy en una playa
en la que los vientos hablan a mis oídos
en la que la arena se humedece como una mejilla
y las botellas le han sido incrustadas.

Estoy tan amigablemente solo
mirando la orilla que va cambiando,
que escucho varias voces internas
y no sé cuál es la que me habla.

Es un momento para pensar en Dios
(comprender que somos parte de una
totalidad que nos contiene).

Es la hora en la que toda luz se desespera por brillar
y toda mi sombra se estremece al sentirse sabida,



VOZ DE DIOS

Oigo su gemido de papiro
de suceso que dice
de inabarcable reposo,
de pensamiento.

Y le oigo desde aquí,
desde donde sólo soy su desierto.
Oigole desde el desierto de su alma,
desde la soledad del silencio
y desde las voces de la mía.

Es una flor transparente
murmurada por sus pétalos
y vociferada por su tallo.
Sencilla es su mirada que retorna.
Todos sus colores son la luz que se ahuyenta
y su forma que se corroe.

Mas óigole decir innumerables veces:
"Yo soy de otro reino
venid a mí
venid a mí".



III

La orquídea ha muerto
con su mano desierta e inquieta
que la ha estrangulado.

Un músico dormido
inclina su fatigada cabeza
pereciendo entre la neblina del teatro.

¡Este cuadro me asombra más que mi espejo
cuando oigo el roer de los monstruos que viran a mi cráneo!



IV

Los Puentes de mi conciencia
están desplegados de sus extremos
y flotan en el aire tibio
como cosas dispersas.

Unas tremendas manos vacías
sobresaltan mi soledad
haciéndola aún más inexistente
pronunciando a tientas
las sucesivas muertes de mi alma,
mi alma de jarrón.

Hoy veo sólo la espuma
sobre la que retozan
los enternecidos desechos de mi esqueleto.



V

Pido disculpas
a los días de Pascua
por haberme roto la boca
con el humo de la adormidera.

Pido disculpas
a la gloriosa peluca
por haberla pisado
con mi aplanadora de estiércol.

Pido disculpas
a la muerte
por haberme reído
mientras transcurría.

Pido disculpas
al enano
por haberle vomitado un calibre.

Pido disculpas
al blanco asiento
por haberle escrito
mi nombre con sangre.

Pido disculpas al ratero
por haberle robado
la joya robada
y haberla arrojado a su cráneo.

Pido disculpas
por haberme borrado
de la foto a pinchar,

Pero no pido disculpas
por la alegría que tuve
sin saber por qué.



VI

Ignoro quién era ayer yo mismo.
Quién se atrevió a venir en mí.
Pero sé quién soy ahora.
Y soy un corazón
una boca
y un espíritu.



VII

Voy a escribir un cántico
en el que la luz se funda
en el que el desierto llore
y los cielos se ondulen.

Voy a pronunciar la palabra.
Escribiré la carta para mis amigos
el grito para mis sombras
la primera raída y la última.

Encontraré tu corazón del otro lado
en el punto donde todo se junte
pues recogeré tu poema
y descansaré tu cuerpo.

Voy a buscar a la muerte para nacerla.
Alejaré de mi propia vaguedad el vórtice.
Voy a cantar a la luna rosa
Haré un verso
Prometerá mi calma.



VIII

Disculpadme
trastos y martillos
por apretaros
y conmocionaros.

Esperadme sílabas
que de tanto pronunciar
os borro.

Ved en mi al sin igual terco
resucitando su diferencia demonio.
Y al patinador,
cómico deudo,
esqueleto incierto
de un cuerpo sin brillo.



Parte Segunda



LA MUJER

Una mujer
desde otra tarde,
salpicada por un profundo espejo.

Tirada en el abismo
con sus menstruos carmín
depositados en el limo natural
con la precisión de besos.

Una damisela realmente celeste.
Vestidos de espuma dilatados,
corsés rosa,
adornos y teñidos.

Una mujer con collares
con ojos manuscritos
con pezones labiales y suaves
con sombreros de pétalos tan claros.

Una mujer dada a su propio mundo,
mundo que la deglute
y que te da los rayos.
Le da canastos con frutas e hijos,
miembros que la deshacen
y la vuelven a hacer nacer.
Barriletes en azoteas,
ligustros blancos.

Una mujer transportada es un misterio.
Donde rozan sus pies dialogan flores
y aparecen sangres.



EL MUSICO

Acongojado llora
con sus débiles dedos
la furia y el odio
y el lodo
que fue su origen.

Las cuerdas de su instrumento
como míseros revólveres
o quizá tendones de un dios ebrio,
cantan.
Y es sólo penumbras
el despertar de su hora tardía.
Y es sólo tiniebla
el entornar pequeño de sus ojos.

El músico está allí
donde el dolor no puede confundirse
con los ecos del demonio.

El músico es por fin
la tenebrosa ansiedad
de no volverse loco por el tiempo.
La vida que no recuerda nada,
el antiguo reloj en el que cayeron las lluvias.

Su soplido, fresco rechinar del abismo, cae
Y su cuerpo de quimera y cárceles
va ensordeciéndose del cielo,
y quejándose de la soledad
que pudo por lo menos haber sido incomprensible

Y así se materializan
los pensamientos del músico
como cruces que se encuentran
acostadas en el vientre.

Y locas las guirnaldas del verano
entreabren su pudor
y se escucha el sonido.



LOS LOCOS

Los locos corren
por el pasto sin gritos
por la pradera venenosa
y por la piel, entre la luna.

Y los locos giran
sin temor al mareo.
De la casa al árbol,
de la ayuda al horror.

Cuando uno de los locos hable,
los cuerdos, retozando en la penumbra,
oirán el ruido
y verán las verdades.

Los locos que parecen aprisionados
por la muerte selecta del escándalo
tienen pechos rugosos
y bordeados de lumbre.
Y los locos lo saben.

Desde su atónito lenguaje,
por intersticios de meninges espectaculares,
los locos se precipitan
a paralizar el mundo de la muerte.
Aunque más no sea,
para sentarse a llorar.

No hay soles en sus días
Y en sus noches
sobreviven los colores de un ojo que no los ha deseado.

Por eso,
y porque la ventosa de fuego
rebalsa de temor
ante la fantasía de los sanos;
el obturador de los locos está presto
como una lanza.
Y al perforarnos de una vez
con una cprtera puntada entre la vida y el cielo...



EN LA FERIA

Ternible multitud
hombres avanzando
espacios muertos.
La delicia implacable
atrayendo cuerpos contagiosos.

Sobornados para no protestar
se reducen unos a otros
en la indescifrable grieta.

Pétalos serenos
agitan su temblor aguafuerte,
respirados por ciénagas.
Respirados ellos:
¿Por qué tiemblan?

La curva colosal
de un ave rápida
y el silencio todavía más vivo
estallarán al amanecer.

* * *

La curva tarrena
es una esfinge
corrida en el oasis
por la lengua sedienta
que nunca intentó perdurar.

Parlanchines los cometas y el gentío.
Toboganes oidores del desecho.
Por eso, en la feria,
mediocre, el insulto es primero.



ZAGUAN

Pasan los euclidianos
satisfechos de su mérito.
Pasan los atormentados platónicos.
Los adormilados y hasta los imbéciles.

Todos consumen sombra y contornos.
Los veo partirse desde mi boca fresca.
Luego, uno de ellos tira del hilo y dice:

- ¡Pasan tiempos irreales!



EN El BAILE

Una centena de sapos
bailan alegremente.
El sol ilumina sus cráneos
tan parecidos a los nuestros
y sus uñas
tan enormemente crecidas
como las uñas de un hombre.

Una muchedumbre de piojos
ejecuta una danza
y crece la temperatura de sus corazones
tan apropiados para los agujeros
que nos sobran,
y sus risas se elevan desde el balde.

Al abrir la puerta de la casa
cesan los zumbidos y los gritos.
Entonces se ve cómo la sirvienta barre
y acomoda las alfombras
mientras la melodía que musita el jardín
retumba entre los pliegues de la rumorosa corona.



PAISAJE

La carne nieva
vestida de perla
y los rostros se cubren de gases.

Las platas adornan.
El cuero gime.
La voz se quema en el patio
de las benedictinas.

El suelo baila.
La paz es hueca.
Dentro de su humo
se gesta un diablo sereno.

La fruta cuelga.
Los trozos del cielo
vuelan por el aire.
La piel se esparce
luciendo su hueso.
Y en los aljibes de la lirnosna
un gato masca las grises monedas
y el enterrador husmea
la ventana de tierra.

La calle resbala
desde la montaña
y el enjambre del verde
descubre su panza.

La paz es hueca
la paz es falsa.
Dentro de su humo
se engendra un diablo
se carcome el topo
se infarta el pájaro.



POBLACION

Van a venir a golpear
al torpe herrero
por haber devorado a su perro
tras la fonda del paredón blanco.

Irán a encontrarse
dos amantes innatos
que no se aman
pero conocen los lugares estériles
donde precipitar.

Detendrán a los viajeros
unos pregoneros borrachos
y los desnudarán
y les robarán las joyas.

Los chicos van a venir
a celebrar en las tumbas
con sus cumpleaños de gasa
sus gorros burlados
sus pasos de nieve.

Se juntarán las tristes hormigas
alrededor del charco de la leche caída
sobre el trozo de carne olvidado.

Carninará el sacerdote sediento
los faldones de tierra
que separan las verjas
de la iglesia sombría
a la que ya nadie acude.

El lobo aullará
despertando a la gente
y sólo será su quejido
motivo de vigilia y espera.

Vendrán a quitarle los rostros
a la falsa abuela
y a la atónita bruja amnésica.



LAS HORDAS SOBRE ITALIA

Está hurneante el volcán
sereno terror de lo rojo.
Los rumores escuchados por doquier
disimulan apenas al hombre,
allá lejos,
así confiado a su agonía
por el Imperio del Retorno.

Se alza en lo alto esa brisa hirviente
que destruye las cabezas de los pájaros
en un rondar de muerte.
La noche de las hogueras
reclama soldados y difuntos.

Algunos niños han quedado dormidos
entre los senos de sus madres perdidas.
La pira estimula a los perros.
La lúes envenena e¡ agua y el vino.

Las trompetas de toda una vida
han quedado maniatadas atrozmente a sus sones,
como recortes unidos a un tallo burilado.
Las letrinas ahogadas
escogen el bazar para la compra del sol.

¡Qué eternidad!
¡Qué canción diabólica¡
¡La vastedad del silencio sería el rasguño!
¡La hecatombe sería peor!



SOCIETY

Sólo el turbio mote
del alma acorralada y absurda
diluyendo su semen
entre las carnes débiles del barro.

Los árboles corrompidos
que angostan la luz de la ventana.
La carta quemada en el hogar del hielo.

Más allá la Población épica
La que luce los colores de la guerra
La bastarda peregrinación
La imagineria humana.

Y alojados y embebidos en la triste comedia
Placeres Pagados en oro
Horas de cocktails
Deseos de asesinar en el aburrimiento.





No hay fe en un cielo de crepúsculos cerrados
Ni hay sombras en un espacio de la forma primera.



Parte Tercera


I

El peregrinaje
desata el espiritu
en el camino virtual
y lo esparce al aire
y cuestiona el lenguaje
de las cortas estadías.



II

Volvió trayendo sigilo y paz
un predicador.
Vi a su cofrade parado, regulador de enigmas.
Vi promontorios sublimes y atómicos
divisiones en el aire mismo
provenientes del sol.

Del centro de esa descripción cónica
se desprenden abismos que son repartidos.
Y el ojo del mago nunca ejecuta la vista.
El vacío no se ve, está en todo el vacio del mundo.

En esas leyendas, el predicador invita
a las madres a dejar de representar el sudor de su dios ponedor.

Y es inútil persuadirle
de que no hay tal intención
entre los hijos del mundo
que son los venenos de esa excreción.



III

A Grigori Iefimovich Rasputín

Una desesperada mueca ha encontrado el teatrero
En el fondo estaba olvidada
Aun sin estar oculta
Oscura apenas en el poro de un armiño de la casa.

- ¡Ea!, ¿qué saben ustecles?-
espeta indolente
recurriendo a la tosca pena del encubrimiento.
Y en su fina boca,
alborotado cerebro prominador,
se dibuja un ancho secreto.

Luego se va.
Ha cerrado nuestra puerta sin conocerle las manos.
Ha posado su duda y ha vuelto a sumergirse.
Es tan blanco en el polvo
como en la nieve sangrienta.

25 de enero/76



IV

Tomen del cuerpo del que corría
su viento
en el que se han trasladado sus exequias.

Inunden su alma
con la energía de toda finitud.

Pero aquel cuerpo huido,
tan sólo esos perfectos conclaves de la carne
trasladáronse al pie del Juez Supremo.

Veredicto:
Cuerpo móvil,
continuidad naciente.



V

Aquel cuerpo infantil e hirsuto
delimitado apenas por la detonación del espacio
está incrustado corno un ámbar
en el aparente cráneo del cristal del tiempo.

Y el cristal remuévese en su fluido
como pasos en la sombra.

Pero aquel inmutable ser propulsado,
aquella fascinada proyección,
escapada de la placidez de la muerte,
se ha conducido hacia la nada.

(Nada, ¿dónde estás tú en medio de esta nada?)
y de la nada se sugirió su impulso
que incumbía a todo lo inexistente.

Y desde ese rnismo estado inatómico
escapó como girniendo por el desahogo
como estirándose
todo lo inf initarnente misterioso
de nuestra respiración.



Parte Cuarta



I

Ocurre en todos los casos
en que participa la ridiculez
que se sustrae el símbolo de la idea
y queda la cosa,
pequeña cosa,
aislada sin esperanza y sin mensaje.

Ocurre en todos los casos
en que participa el ignoto
que se sueña con la psicología de un proceder
-idea estéril, acto condicionado-
sin poder evitar la deformación.

Ocurre en todos los casos
en que participa la verdad,
que se transforma todo sentido aparente,
espejo falso,
en lugares ciertos entre la nada y el infinito.



LAS MUELAS

Dieciséis muelas
adosadas
a una boca estanque.
Las llamaradas
dejaron un lugar salvaje
para morir con la lengua.

El puente de este destino de papila
es salir a contenerlo todo
como a un sorbo.

Pero no sólo se han condenado a sí mismos
los buitres de las bocas
(a veces mueren también hojuelas
que descansaban fuera de la planta).

Yo, conmovido,
vuelvo entonces a mi retina.
Veo dieciséis muelas
abandonadas allí por la ridiculez.



II

La cara pequeña
de otras ilusiones
y otros secretos
se cubre tímidamente
asumida en un cuerpo
arrebatado de luz.

Los cofres dorados
y sin magnitud
ejecutan el formato
de otro mundo indiferente a todo reflejo.

Y la herrumbre de los días
es un color que vivió en las formas,
en un error de no haber sido la propia cosa.



LA REINA

Los cabellos de la reina
asumidos a su cabeza.
Los dedales que de sus uñas hacen puntas.

El vestido dorado
sobre la piel escarlata y la corona verde de huesos y musgo.

El mal humor de la reina
cuando despertó al día
para mostrarle las marcas de la alcoba
en la que el rey la toma,

El rey no usa peto.
La reina y su pañuelo son celestes
como el principio de la noche.
Por la espesura del campo
las liebres corren hacia el sol.
Las espigas aparecen más allá de estos campos
que son su dominio,
el pobre dominio de la reina de las trenzas,
la tristeza.
El oro.



III

Disueltos los fieros
en los cobardes,
suenan a ya devorados
los ecos y las voces de las escuadras de carne.
Por estas márgenes
no hay ya más río.

Evaporo los trozos
de la porfiada línea
que el sol puede o no dibujar
sobre las formas.

Para ello y sólo entonces
acontecen los tallos.



HOMBRE DE LA TEZ ILUSORIA

Posaré la hermosa y serena cabeza en mi almohada
Desde allí verá una imagen
Un círculo con mi venturosa cabeza.

Mis manos dormidas habrán mentido
Habrán tocado la máscara de su suave cráneo
Y habrán sentido la melodía
Y habrán de creerlas un sombrero y un pájaro.

¡Las mañanas que toque se partirán en mí!...
Las lágrimas que venderé por ahí por sus almas
se reunirán en el alimento de otros seres con sed.
Y la columna de aire del idilio de los árboles
morirá con su prosa de hombre cansado de clamar.
Hombre de la tez ilusoria,
exhausto ya de clamar a través de sus ramas.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Yo sueño con el eterno trigal,
ese júbilo del orfebre,
y tengo un niño y un tallo seguidos a mi risa,
risa que se díluye hacia los cuatro puntos cardinales
mientras se acercan otros seres en derredor de esta
espiga distante
(yo sueño que dormitan las pasiones de un Rubens
entre pálidos labios de mujeres heridas).

¡La disfrazada falla de los sonetistas!
¡La maléfica servidumbre de los victorianosl

Otros artistas pivoteados por posesiones,
Trotadores que irán cayendo tras aquéllos
junto a sus sonidos poseídos antes.

¡La rivalidad de mi corazón se daña conmigo!



IV

Ultimamente he ingerido demasiados demonios
he practicado por los alambres,
alambres que quemaban mi corazón
y ungúentaban mi conciencia
Conciencia dormida o muerta
me da lo mismo.

Pero no sufro
ya que todo retorna
y los cuentos de oro
habrán de convertirse en realidades de un día.
Volveré a mi y la demencia retornará al antiguo sentido
de las charlas alrededor del fuego
entre las gárgolas del templo.

La luz está muda, ahora,
cuando resuena sin estrellas.
Y el campo se vuelve un papel orgánico
para desmenuzar la pequeña historia
del miedo a lo inmenso.



DESACELERACION

I

Toma tus terráqueas y ásperas sogas
y despréndete humildemente de tu trono.

Los arbustos que temblaban en la colina
se han cansado de palmotear.
Es insólita tu alma.
Tantas cosas de pie
elegidas de entre millones,
saturadas por vivir aquí.

Tantos cometas inconmensurables
Surcados de cielo (cielo, donde tú habitas).

Y los hombres, tú y yo,
un conjunto en lo absurdo.
En lo que el sentimiento de una magia
se une a la forma
alejada de toda indigencia sin vida,
comenzada a ser hacia el futuro.
Futuro que tarda en abrir sus ojos
que tarda en ansiar su trópico
que nos da de comer hasta la muerte.

II

Pero la atrofiada mandíbula...
Estamos atrofiados por demás.
Aun si no tuviéramos bocas
estaríamos comiendo carne apenas con los párpados.

III

Por la orilla secreta
Ovillan las sentencias
Rebalsa la magia
Ruedan las calles.

IV

Lo importante es que escriba cómodamente:
"Repite con la persona que amas
que eres responsable del destino".
Brama en la penumbra de tus días.
Consigue exhalar la muerte, deslizándote,
Derroca al líder de tu maldad y ahórcalo.

V

Cántate una canción reivindicatoria
mata al hijo de los dioses
conecta tu máquina de¡ tiempo.

VI

¿Consigue aquel disfraz parodiarte más que tú mismo,
en tu carcomida vislumbre?
¿Ves naoer algo o crees que sólo hay muerte?
¡Vamos!
Rodéate de tus espejos
y cuando entumecido,
cuando despreciado por tanto abuso
y tan descarada mentira,
intentes absolverte con una ráfaga de emoción,
verás que tu corazón se pudre
irremediablemente seleccionado para caer.
Entretanto se enceguecerá la imagen de tu alrededor
quemado ya por la última farsa.

VII

Así comenzó tu propia maldición,
En tantos años de vigilia,
a través de una locura de largo tiempo,
a la que escondiste vanamente
entre tus mártires.

Y tu cara comenzó a rasparse
contra la calavera,
tiñéndose de la humedad típica de la muerte.
Y manos desconocidas
cavaron una desolada porción de tu tumba
para ser completada con unas tristes violetas.

VIII

Pensé
que habías salido de viaje
acompañado de tu sombra,
silbando,
hablando con el ti mismo.
Por atrás de una llovizna,



EL MISERABLE

Desencajados los enormes océanos de tu plegaria a nadie,
discreta palabra,
saludo al éxodo de la virtud.

Dilapidados los lingotes de tu estadio de crucifixiones.
Saciado el oro en su sed de manos malditas
Y arrojado a la turba el guisante de la demencia maestra
Bebido tu vino,
ya nada permanecerá en tu corazón.
Sus sentimientos y sus alegorías
se habrán marchado hacia el latir de otro reposo.

¡De entre las brasas de tu alberque
cantarás nuevamente tu canción diabólica!



V

¿Qué hermosas mañanas veré en esta ceguera?
¿Y qué plácido encuentro dará vueltas sin llegar al munclo?

Ahora no son sólo las memorias
las que arriman sus dibujos de diarios.
Están también los hálitos
El espiritu
Los antepasados.

Cuando esta cabeza sea atravesada por el sol,
la misma vida ondulante
sentirá estremecer su cráneo.
Y despierta, voceando su incertidumbre,
resbalará por los peldaflos
ausente de toda tenebrosa razón.
Perdida entre las especies de antaño.

Y entonces:
¿Qué voz de] cristal endulzará el alma?
¿Qué juego habrá?
¿Qué grito?



Parte Quinta



I

Hay una locura intensa
que necesita un cuerpo y una fulguración
y se desarrolla lentamente
en el tiempo
o en la eternidad de un tiempo.

Y hay otra locura
periódica,
de la sangre y el alma,
que es f ugaz como el sol,
que no admite desarrollo ni duración alguna en el tiempo.

Que es un llanto,
instantáneo resoplar del cuerpo,
y que sana, distante,
en un elixir que difícilmente se prueba.



OK

Antes de saber que era una piedra
Ese señor ya había desaparecido
Su señora husmeaba los lugares
con un velo de pena.

Pasaba delante de su propio marido, sin verlo
Volvía llorando
a dormir sus lutos con el verano que podía.

Como todo seguía igual
decidió mudarse.
Y se llevó solamente una valija como un juguete.

A los pocos meses
el marido sobrevino de la nada.
Y desapareció la piedra
sin haber sabido que fue un hombre.



MAS PELlGROSO QUE...

Penetraron inexplicablemente
quince monos en mi habitación.
Comencé a llorar,
a pedir auxilio.
Y mis vértebras hervían.

Uno de los monos tenía un revólver
y comenzó a disparar.
En menos de un minuto
eliminó a los otros catorce.
¡Ahí vi mi aventura!
¡Cómo se deslizaba fatalmente mi suerte!

Luego me habló de la muerte absoluta,
algo con lo que advertf que dañaba mi conciencia.
Me apuntaba mientras tanto
y le supliqué que se fuera.

Pero el mono me disparó a mí también.
Mientras moría,
vi renacer a los simios.
Recobraban la vida rápidamente
y escapaban de mi cuarto.



II

a José Orríes e Ibars

Con los roperos,
viviendo con los roperos,
aprendió a saludar
con ruido de puerta.

Le parecía insignificante su actividad en otros cuerpos,
siendo madera.
Veces hubo en que fue bisagra o picaporte.

El tiempo pasó enorme.
Lo único que no aprendió
fue a reír en esa situación,
pues los roperos no se oirían reír
entre tanta locura y tanta espera,

Al morir dejó dicho en un papel:
"Me voy de aquí a esperar
del otro lado de mi fin
una sonrisa de todo lo amorosamente imperturbable".



III

Sólo los filos inesperados de la noche
con su eterna copa de negro aluminio,
su sonrisa gigante
sus párpados de abismo
sus sueños antiguos
su silencio, su muerte.

Sólo la paz que busco en esta noche:
¿Llegaré a verla, a verla en la luz?
Confirmaré la profecía de¡ cerebro.
Luego, un sueño mecerá mi mano en la brisa,

Sólo en la noche entornaré mis hendidos espejos.
Las clavijas deberán anunciarme las grietas,
las quebraduras.
El vacío interior.



AVE FENIX

En lo que recuerdo que era mi cara
veo sólo una inmensa hoguera.
Mis labios ya secos por el inienso bramar
y una palabra gritando en el cielo quemado.

En aquella forma perdida de la que recogí mi cuerpo
vi estremecimientos involuntarios y gestos de miembros vacíos.

Vi una eterna fila siguiendo cadáveres que se bañaban,
Oí una estrepitosa maquinaria sin silencio.

Entre mis petates encontré luego una carta mojada y deshecha.
Eran las plumas del pájaro que vuela sólo una vez.
Toqué pulmones de su hálilo,
imágenes con vísceras de su exhalación carnal y primera.

Y vientos nacarados y resquebrajados infinitas veces
ante la violencia de su nacimiento.



Parte Sexta



Traspasó la luz un germen que era indómito,
y atravesado éste,
vaciló un instante.

Luego recobró su paso en la marcha uterina.
Sintió que iba a producirse un momento de magia:
Una ovulación.



SONETO INTRAUTERINO

Desde el oráculo del vientre abierto se ve una placenta
Es una figura de mármol que adquiere movimiento
Apenas un espejo y un sol parecen los destellos del fondo.

A la vez, una melodía recorre el eco de este espacio.
La naturaleza realiza su descripción
Y nosotros emitimos la fe de nuestro secreto
Y se sabe que en un suburbio del abismo periamos nuestro ahogo.

Madre eterna, tu creación es serena.
Es la seda que el tiempo no corrompe.
Porque su alma vuela hacia la luz.
Porque su corazón se ilumina de magia.



EL ANGULO DE LA VIDA

El ángulo de la vida
es una semilla.
Las trabajosas hileras
que nos dieron años de respiración.

El secreto del árbol
consiste en proyectar la luz,
la luz de los rayos del cosmos
y las últimos fuerzas que resucitan desde el fuego del centro.

Y el atisbo del fin
es el desierto interminable
inmerso en la finitud
de la que nace el árbol.



II

Enumeramos ahora ciertas cosas:
CUERPO, CIELO, PALABRA y ACTO.

Cuerpo es el sinfín, donde experimentamos cada sensación por separado,
corno granos de arena y cada sensación en su totalidad, como arena.

Cielo es el punto al que nuestra vista identifica
más velozmente, por cubrirlo todo.

Palabra es la cara de la voz y es el sitio intermedio
entre el cuerpo y el cielo.

Acto fue el de los hombres que, al verse atrapados
en el paraíso, intentaron escapar del cielo.



III

Feliz es el día
Feliz es la noche
Feliz es el cielo
por cambiar todo el tiempo
sin moverse de sitio.



MIRADA

Los pájaros en el oriente
son mensajeros de la luz.
En la continua respiración del valle
los animales han vuelto a serenarse
en sueños
Y las brisas Pasan lentamente.

Alguna trompeta, en ese amanecer,
intentará exhalar la lejania.
Es su sonido
surcando las enigmáticas plantas del verano.

Hasta que se venza esa mirada
y vuelva a caer el manto de la noche
y se entumezca levemente la nostalgia en las sombras.



IV

Intensa luz azul
de rayos y de veranos:
¿Era triste la flor que disipaste en tu viento?
¿Frágil la libélula natural?
¿Anciana la marmita de resplandores ocultos?

Agil color que serpenteas la mente:
Debiste venir con el señuelo del sol
Y hubieras descansado junto a los hombres.



V

Una eternidad después
de la consagración de nuestras estaciones
seguirnos encerrados entre instintos.

Muero toda ternura.
Estarnos siendo arrasados
por el tiempo de la vida.

El despertar se demacra junto a las actividades del sol. Todo escarba y arroja de sí mismo las basuras de la noche o de otro amanecer súbdito. - Lejos, las escorias de la vendimia infinita continúan clamando. - Pero todo está tranquilo. - Ante esa fantasmal incongruencia de borrascarse viendo a la futilidad estremecernos, sólo ha de presentársenos como visión un enorme monasterio en el que recluirnos por siempre.






Parte Séptima



DEL PORQUE DE LAS PLAYAS

El hombre que camina y no sabe lo que busca
se ha declarado arena
y podría sentirse sol entre las algas y los ripios.
¡Loco acantilado consumido y no acostado nunca!

Porque la playa es un lugar de ciertos sueños
hacia donde emigra la cabeza del enigma
y se hace sal el universo.
Atrás quedan las gaviotas, el agujero de las nubes.
Esas aguas se conservan entre el viento.

Alguien que ha jugado y se ha dormido
ya es el cielo.
Se ha tomado de sí mismo
en un abismo mudamente coloreado de cerezas.
Nadie descubre al hombre solo que no busca lo que quiere,
pero desde adentro sabe transformar.
A veces se comporta como un último lugar.
Porque sí, desde hace mucho.

Hasta que el agua le haga dientes y riquezas
y le socave el vientre de los nidos
y los ojos casi carne del éter
y el hombre ya no esté.
Por más que se lo quiera buscar, no esté
ni como piel, ni como piedra,
o esté jugando a ser como la roca.

1969



LAPSOS

Haber descifrado la madeja
Haber inquietado estos sentimiento.
Prolongado estos lapsos
Inundado estas ideas y estas palabras
Es sólo haber pasado por un aire
Sin reflejos siquiera del código del tiempo.

Todo este espacio tu, eterno,
¿verdad, antigua poesía?
anterior lucha?
lejana canción?
silueta de los labios del último verso?...

Todo este tiempo fijaron humores,
una hilera de cadencías
una cuchillada retirada del cuerpo
una herida vaciada
un leve sueño.

Y el país entre este signo
y aquél úitimo
(el último rincón mirado,
la recóndita falencia representada)
es el país de la huella.

¡Hibridez de un territorio!
Aprisionamiento entre aquella y esta `carrie".
Intertapíado de rumores
entre eslabones y paredes
de la única poesía.
Poesía que sangra
y al detenerse abre la frontera
y sopla los papeles vacíos.
Dice denuncias de ese absoluto dios poético
dios de la miserable porción de infinito entré estas palabras
y las que vendrán.

8 - X - 75



I

El suelo era turbulento
en esa la tierra distinta y pelicular
donde las apariciones
brotan desde el suelo, como semillas.

Propondría que eran
Antiguas repeticiones
Inseparables pseudópodos de un núcleo
Mechas
Alcaloides florales
Herrumbre
Futuro.
Así viajan las delgadas hojas de toda esta retícula nueva y
húmeda del secreto onírico de aquella imagen.
Imagen en la que sucedieron y se formaron corpúsculos móviles.
Imagen en la que hubo viajes que despertaron en la ventanilla de un tren reseco.
O viajes de pasar a través del coral del cuerpo.

El ojo del sueño que es ese temporal,
el crepúsculo del sueño (de ese ventearse) su orgasmo:
¿Es exaltado por el minúsculo movimiento del cuerpo de aquella célula?

Esa contención manifiesta una húmeda vida que se mueve,
generando así que se mueva una tenue potencia de otro
teatro inexorable, no-manifiesto, no-condescendiente ni expectante.

Es lo halital
Lo que no condena
pero tiene su verde mito.
Tiene un sentimiento
Un amor perceptible
Un límite en su propia vena.



II

Invítame a complacerte
y desearle
Desmiente las carnalidades
Subyuga por entre los ecos
todo rito de aproximación
Descárname
Pues al verte huiría

Pero si al percibirle en un más allá
supieras guiarme,
yo sería tu minúscula sonrisa
y reiría.



III

Largo
hacia el cielo
morada
desdicha joven
piedra azul

Cadenas calcáreas
Bodas del río y los peces

Más allá
los inalcanzables retornos del beso

La prodigiosa estela de tu boca
retenida apenas por el oír de su palabra
contenida por la señal
contada por la poesía.



IV

Suave
renace un aire en tus ojos
que iluminan pasos diferentes.
Los rostros enloquecidos de adentro
han comenzado un descanso
un reflejo tuyo que se insinúa perpetuo.

Hueles a nube
tus caricias irán calmándome.

El destino es loco y anciano,
No dejará de perder
una costumbre de nosotros.

Cuando las horas pasan
no habrá momento ni memoria
y reiremos saludándonos.



V

Y loca tu eterna boca maquillada de verano
extraña y rebelde
nos ha dejado su beso.

Ese almizcle nos ha hechizado
Nos ha supuesto tus hermanos
Tus congéneres
Tus tatetíes
Tus dioses.

Y por enire la dificil caricia de la obra,
como recibiendo por fin la mágica verdad,
hemos comprendido que sólo somos tu retorno.

Entonces, ven, sigamos besándonos dulcemente,
pues somos tus hijos.



TU VIDA

No llegues a mí sin pronunciar mi nombre
No te acerques sin que la lluvia te haya besado
Ni los iluminados te hayan respondido
Ni pequeños pájaros azules y verdes hayan volado sobre ti.

Abre la ventana que te acechaba,
que miraba hacia adentro
y cubría tus ojos de deseos ignotos
(La virtud asomará como una seña) en los vitrales),
y al olvidar, al volver,
serás la misma.

Entonces no te acerques sin que cure tu mal.
Y huya tu muerte.
Yo soy tu vida.
Malentiénderne.



LA MUJER INOCENTE

Las calles se hicieron espesura
cuando te aventuraste
y durante el verdor
reíste de la penumbra.

Las páginas de los libros
se arnarillentaron
cuando avanzaste
y hablaste la palabra del nuevo día.

Los cánticos se entumecieron
cuando Dios hizo sonar tus labios cual gotas.

Estas remembranzas
están impregnadas de ti
porque dormiste cuando intenté rodearme con tu noche.



VI

Sé que tú me sientes deambular en tu conciencia
Oyes cómo retozo por la pradera
con tus manos y con las mías
superpuestas en el aire que rueda al caer tu párpado.

Ves que también hay un milagro tuyo
Se abre junto al intenso pétalo de la luna.

Tu ropaje se ha trastrocado con mi visita
y se esconde como una anémona que agoniza
sin extrañar la vida.
Vida que le damos tú y yo en este infinito descanso,
este laberinto que nos desnuda
y yergue a nuestras ansias,
luces ebrias ya del vino de su estío perpetuo.
Almas a solas en su descabellado pedido.

Pero he vuelto a la placidez de mi mano,
ese sueño que se acomoda para acariciarte.
Ya no temo que un súbito girar de su dedo ocre y deforme
haga trizas el rasgo de tu pausa,





Escorias diferenciales del alma de la letra poética



I

Los enviones de la noche alientan el mensaje de los árboles con sus uvas y de las manos precarias de la tiniebla buscando el río.

Las márgenes del río, desenvueltas junto al arrebol de otras ánimas manjares, esperan a las ranas viajeras, entornando las aguas burbujeantes que son su magia de descenso y de juncos.

En el interior de esta alma nocturna, revelada al cielo por el color de la una que recibe, los prodigiosos peces se enamoran de una danza termal, eterna propagación de cristales internos, y antes del alba se consumará para lo eterno, todo ese brillo y toda esa calma.




II

Más allá del recoveco de lo pensado,
pensado sin referencia,
que sería inútil eco de la impresión,
una voz medular recorre las vírgenes.
Enardecida, crea el oído deshipnotizador,
medita muerta como los goznes.

Las mismas órdenes a los mismos miembros.
Columpio que no se evita jamás
y es verde.
Verde igual a un deseo.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

La sorpresa que no se consume
está detenida en un paraje inexpuesto.
La sorpresa que no se representa
es un momento de ese paraje,
lanzados sus limites hacia aquí,
mientras las células de esto
rodean algo con su débil perímetro.
Y en ese enfrentamiento no hay conciencia
(si no hay sorpresas
si nada fue escogido, ya que nada ha servido para alguna conmoción),

Entonces, de todo,
del ser y el paraje
sólo quedan extremos.
Es la lejanía de nuestros propios dedos
la otra sorpresa
la otra colisión.

III

Se torna difícil escribir con la misma brutalidad con que se piensa.

Se torna raro advertir los desmanes de algún término equivocado, porque la valentía de estos signos nos va proponiendo otro idioma despierto.

Pero en la brutalidad, en esa orfandad de tersura de los pensamientos, de tanto drenar el adobe corrupto de los otros, no hay salvación posible que no contenga a la muerte, que necesariamente no reanime su sopor con una parálisis perfecta, quizás un shock elertrocutor o un despiadado estrellarse de corpulencia inacabada.

La totalitaria vergúenza de estos pensamientos locos, se desenmascara sólo para proyectarlos contra las fragmentadas evoluciones de la carcaza consciente, redimiendo esa incontenible borrasca animal con un grito, una contracción del gesto teatral de la sílaba.

Veo que la brutalidad del pensamiento es tan sólo otro pensamiento que se ejecuta con violencia y perece estampado contra su propia sombra como los objetos arrasados por la bomba de Hiroshima.

Es obvia la deducción: el pensamiento animal que proyectamos es tan selecto y vigoroso, que sólo dura el instante fugaz de una mariposa concebida al azar.

Pero en el atropellado desfiladero de la mente expuesta al sufrimiento de las miserias sociales distintas -por siempre distintas sean las miserias de vivir en la poesía, de aquellas en las que vivir en la poesía representa un complot para saciar al estórnago-, la soledad de estas barbaries mentales ejerce sobre el resto de los pensamientos una corriente de energía liberadora.

Por los agujeros que profanaron estos brutales delirios al detonar en su corta existencia, pasan centenares de delicadezas e idilios, y son estas prometidas certidumbres las que nos permiten iniciar y luego ahogar el verdadero diálogo con el universo.



IV

La boca cansada decantar por el cuerpo promete un silencio y entonces todo queda coronado lentamente y se trans forma en un corazón.

Los designios instantáneos del afuera quedan, por consentir que el silencio los absorba, anidados en el sereno adentro y esta mutación esencial del sonido traduce voces de estrados diferentes de alucinación, espectros vocales de otras ciudades despiertas, adosadas como palmas delebles a esta otra magnitud.

Llovió, y en la celebración que sigue a la lluvia, las criaturas nocturnas emiten una energía de misterio que no cesa de contagiar al viento para que agite alguna flor todavía despierta. Es inmensa la conoentración de las plantas, el increíble pensamiento de aquella raza callada bajo la lluvia; es tanta la fuerza de las ideas agrupándose para la descripción de esto, que no es posible ni el rumor de la menor de las nostalgias.

Solo el ulular del pelaje y la ropa, y el concierto de las llaves cerrando el candado, los rincones de las plantas sostenidas por puntos levenriente en éxtasis de agitación, columnas de órganos de pasos de ciempiés indescubribles, gargantas verdes de pistilos locuaces y cimbres de tallos.

Algunas hojas brillantes caen indistintamente alrededor. Ahora comprendo que el suave viento precipita la ea ída de las gotas apenas imantadas, desorientando al oído. Sensible concierto; todos esos ruidos circulares y claros disimulan, quién sabe por qué complicidad cofrádica de la noche, la presencia y los pasos de los fantasmas allí convocados.



V

Este verdadero poema
no ha sido resuelto aún,
pero quiere vivir bajo su forma
Aquí,
como sea.

Yo intento atraerlo hacia nosotros,
creo poder transmitir apenas un mote de su espiritu
y en ello dejo buena parte de mis comisuras.

Quizá con el tiempo
las estrofas y los versos se resequen
y musten desde entonces
un sórdido dibujar de su descreimiento.

viernes, 18 de julio de 2008

miércoles, 16 de julio de 2008

EN LA OSCURIDAD

Caramba!!!! estoy frente al computador, no se si estan pasando cosas por mi cabeza, necesito distencion, necesito una explicacion, i need you!!!
No se si exasperarme pero creo que necesito un programa de radio para poner musica bien bonita.

Para que halla una cara A, tiene que haber una B.
La alternancia es la madre de toda la vida, belleza y señal.
Una verdad repetida mecánicamente se vuelve una mentira.
Un faro guía también cuando no ilumina.
No hay un átomo que no sea itinerante.
No hay una molécula eternamente constituida.
No hay vida sin cambio.
No hay ida sin vuelta.
Ni vuelta sin ida
Y dos cosas iguales no hay,
solo parecidas. ... (Jorge Drexler)

viernes, 11 de julio de 2008

GARABATEANDO

LA BITACORA DEL DIA:

LUNA ESTA ENFERMITA POBRECITA... :(

bueno debido a mi bajo autoestima no esty muy inspirado... lo único que puedo decir es que no puedo estudiar....

jueves, 1 de mayo de 2008

CAMPAÑA ! ! !

LAS 22 ETAPAS DE LA BORRACHERA

ETAPA 1. Copeo leve con maní.
ETAPA 2. Copeo fuerte sin maní.
ETAPA 3. Exaltación de la amistad y el parentesco.
3.1 Mutuas gracias y virtudes
3.2 Yo te quiero como a un hermano (a)
3.3 Antes me caías mal, pero ahora...
ETAPA 4. Cantos alegóricos y bailes regionales
4.1 Fuera inhibiciones
ETAPA 5. La demostración de la verdadera situación entre los sujetos
5.1 "En realidad siempre me gustaste...."
5.2 "Es que yo no quiero ser solamente tu amigo/a"
ETAPA 6. Aumento de la temperatura y acoso sexual
6.1 Auto presentación con desconocidos
6.2 Llamadas reveladoras a los(a) ex: "No puedo dejar de pensar en ti"
6.3 Miradas de odio a quién dejó al amigo(a)
ETAPA 7. Revelación de la verdadera personalidad
7.1 El depresivo
7.2 El alto chamuyero
7.3 El simpatías o mil chistes
7.4 El superdotado
7.5 El políglota
7.6 El corriente
7.7 El trotamundos o viajero
ETAPA 8. Degradación del idioma
ETAPA 9.Puteadas a la Iglesia y al Estado
ETAPA 10. Autosuficiencia moral y económica
10.1 Entiendo todo perfectamente
10.2 Yo pago
10.3 Yo manejo
10.4 Estoy bien
ETAPA 11. Transmisión de la culpabilidad
11.1 Algo le echaron al jugo ese...
11.2 Es el hielo, algo le pusieron
ETAPA 12. Repentina pérdida del equilibrio
12.1 Caída libre o resbalones
ETAPA 13. Caída del sistema
13.1 Ya está, estoy del orto
ETAPA 14. Destrucción del inmueble
14.1 Pérdida total de la memoria... sentado en el bar con cara de destruido/a
ETAPA 15. Difícil desalojo del inmueble
15.1 Yo no me quiero ir del antro... ¡estoy bien! ¡me tropecé nada más"
ETAPA 16. Devolución del maní
16.1 Abrazo al ídolo de porcelana (inodoro).....o donde te sostengas
ETAPA 17. Haciendo tierra o tirando el ancla
ETAPA 18.Taquicardia y delirio de persecución
ETAPA 19. Amnesia, pérdida de valor moral y juramentos posteriores
19.1 ¿Qué soy novio (a ) de quién?
19.2 ¿Qué besé a quién?
19.3 ¿Qué me acosté con quién?
19.4... no me acuerdo de nada...
ETAPA 20. Recuento de los daños
20.1 ¿y mi celular?
20.2 ¿Quién me quemó con un cigarro?
20.3 ¿Y este moretón?
20.4 ¿las llaves?
ETAPA 21. ¿Porque les hice caso? no hubiera ido...
ETAPA 22. No vuelvo a tomar... (Clásico)
¡Brindemos!
Por la amistad
por las amigas
por los amigos
por los amigos que vendrán
por los que alguna vez fueron amigos
por los que nunca serán amigos
por los que siempre serán amigos
por vos y por mi
pod.. todoz nozotoz
pod...loz que nozz quiedenn
pod... aquellozzz que nozotrozz quedemozz
por.....aquelloz/azz que zon mázz que amigoz/azz
pod.......pod......mejor no brindemozzzzz mázz
zino no vamos a llegad al final del día
Te quiedo musho, mussssho, musssssssssssho amigo, hip !!!!!!

jueves, 27 de marzo de 2008

coplas del payador perseguido - Atahualpa Yupanqui

Con permiso via a dentrar
aunque no soy convidao,
pero en mi pago, un asao
no es de naides y es de todos.
Yo via cantar a mi modo
después que haiga churrasquiao.

No tengo Dios pa pedir
cuartiada en esta ocasión,
ni puedo pedir perdón
si entuavía no hei faltao;
veré cuando haiga acabao;
pero ésa es otra cuestión.

Yo sé que muchos dirán
que peco de atrevimiento
si largo mi pensamiento
pal rumbo que ya elegí,
pero siempre hei sido ansi;
galopiador contra el viento.

Eso lo llevo en la sangre
dende mi tatarabuelo.
Gente de pata en el suelo
fueron mis antepasaos;
criollos de cuatro provincias
y con indios misturaos.

Mi agüelo fue carretero,
mi tata fue domador;
nunca se buscó dotor
pues se curaban con yuyos,
o escuchando los murmullos
de un estilo de mi flor.

Como buen rancho paisano
nunca faltó una encordada,
de ésas que parecen nada
pero que son sonadoras.
Según el canto y la hora
quedaba el alma sobada.

Mi tata era sabedor
por lo mucho que ha rodao.
Y después que había cantao
destemplaba cuarta y prima,
y le echaba un poncho encima
"pa que no hable demasiado..."

La sangre tiene razones
que hacen engordar las venas.
Pena sobre pena y pena
hacen que uno pegue el grito.
La arena es un puñadito
pero hay montañas de arena

No sé si mi canto es lindo
o si saldrá medio triste;
nunca fui zorzal, ni existe
plumaje más ordinario.
Yo soy pájaro corsario
que no conoce alpiste.

Vuelo porque no me arrastro,
que el arrastrarse es la ruina;
anido en árbol de espina
lo mesmo que en cordilleras
sin escuchar las zonceras
del que vuela a lo gallina.

No me arrimo así nomás
a los jardines floridos.
Sin querer vivo alvertido
pa' no pisar el palito.
Hay pájaros que solitos
se entrampan por presumidos.

Aunque mucho he padecido
no me engrilla la prudencia.
Es una falsa experiencia
vivir temblándole a todo.
Cada cual tiene su modo;
la rebelión es mi cencia.

Pobre nací y pobre vivo
por eso soy delicao.
Estoy con los de mi lao
cinchando tuitos parejos
pa' hacer nuevo lo que es viejo
y verlo al mundo cambiao.

Yo soy de los del montón,
no soy flor de invernadero.
Soy como el trébol pampero,
crezco sin hacer barullo.
Me apreto contra los yuyos
y así lo aguanto al pampero.

Acostumbrao a las sierras
yo nunca me sé marear,
y si me siento alabar
me voy yendo despacito.
Pero aquel que es compadrito
paga pa' hacerse nombrar.

Si alguien me dice señor,
agradezco el homenaje;
mas, soy gaucho entre gauchaje
y soy nada entre los sabios.
Y son pa' mi los agravios
que le hagan al paisanaje.

La vanidá es yuyo malo
que envenena toda la huerta.
Es preciso estar alerta
manejando el azadón,
pero no falta el varón
que la riegue hasta en su puerta.

El trabajo es cosa buena,
es lo mejor da la vida;
pero la vida es perdida
trabajando en campo ajeno.
Unos trabajan de trueno
y es para otros la llovida.

Trabajé en una cantera
de piedritas de afilar.
Cuarenta sabían pagar
por cada piedra polida,
y era a seis pesos vendida
en eso del negociar.

Apenas el sol salía
ya estaba a los martillazos,
y entre dos a los abrazos
con los tamaños piegrones,
y por esos moldejones
las manos hechas pedazos.

Otra vez fui panadero
y hachero en un quebrachal;
he cargao bloques de sal
y también he pelao cañas,
y un puñado de otras hazañas
pa' mi bien o pa' mi mal.

Buscando de desasnarme
fui pinche de escribanía;
la letra chiquita hacía
pa' no malgastar sellao,
y era también apretao
el sueldo que recibía.

Cansao de tantas miserias
me largué pal Tucumán.
Lapacho, aliso, arrayán,
y hacha con los algarrobos.
¡Por dos cincuenta! Era robo
pa' que uno tenga ese afán.

Sin estar fijo en un lao
a toda labor le hacía,
y ansí sucedió que un día
que andaba de benteveo
me topé con un arreo
que dende Salta venía.

Me picó ganas de andar
y apalabré al capataz,
y ansí, de golpe nomás
el hombre me preguntó:
¿Tiene mula? Cómo no
le dije . Y hambre, de más.

A la semana de aquello
repechaba cordilleras,
faldas, cuestas y laderas
siempre pal lao del poniente,
bebiendo agua de virtiente
y aguantando las soleras.

Tal vez otro habrá rodao
tanto como he rodao yo,
y le juro, creameló,
que he visto tanta pobreza,
que yo pensé con tristeza:
Dios por aquí no pasó.

Se nos despeñó una vaca
causa de la cerrazón,
y nos pilló la oración
cueriando y haciendo asao;
dende ese día, cuñao
se me gastó mi facón.

Me sacudí las escarchas
cuando bajé de los Andes,
y anduve en estancias grandes
cuidando unos parejeros;
trompeta, tapa y sombrero,
pero pa' los peones, de ande.

La peonada, al descampao,
el patrón, en Güenos Aires.
Nosotros, el cuello al aire
con las caronas mojadas,
y la hacienda de invernada
más relumbrosa que un fraile.

El estanciero tenía
también sus cañaverales,
y en los tiempos otoñales
juntábamos los andrajos,
y no íbamos p'abajo
dejando los pedregales.

Allí nos amontonaban
en lote con otros criollos,
cada cual buscaba un hoyo
ande quinchar su guarida,
y pasábamos la vida
rigoriaos y sin apoyo.

Faltar, no faltaba nada:
vino, café y alpargatas.
Si habré revoliao las patas
en gatos y chacareras.
Recién la cosa era fiera
al ir a cobrar las latas.

¡Qué vida más despareja!
Todo es ruindad y patraña;
Pelar caña es hazaña
del que nació pal rigor.
Allí había un solo dulzor
y estaba adentro e'la caña.

Era un consuelo pal pobre
andar jediendo a vinacho.
Hombres grandes y muchachos
como malditos en vida,
esclavos de la bebida
se lo pasaban borrachos.

¡Tristes domingos del surco
los que yo he visto y vivido!
Desparramaos y dormidos
en la arena amanecían,
a lo mejor soñarían
con la muerte o el olvido...

Riojanos y santiagüeños,
salteños y tucumanos,
con el machete en la mano
volteaban cañas maduras,
pasando sus amarguras
y aguantando como hermanos.

¡Rancho techao con maloja,
vivienda del peleador!
En medio de ese rigor
no faltaba una vihuela,
con que el pobre se consuela
cantando coplas de amor.

Yo también, que desde chango
unido al canto crecí,
más de un barato pedí
y pa'los piones cantaba.
¡Lo que a ellos les pasaba
también me pasaba a mí!

Cuando yo aprendí a cantar
armaba con pocos rollos.
Y en la orilla de un arroyo
bajo las ramas de un sauce,
crecí mirando en el cauce
mis sueños de pobre criollo.

Cuando sentí una alegría;
cuando el dolor me golpió;
cuando una duda mordió
mi corazón de paisano,
desde el fondo de los llanos
vino un canto y me curó...

En esos tiempos pasaban
cosas que ya no pasan.
Cada cual tenía un cantar
o copla de anochecida.
Formas de curar la herida
que sangra en el trajinar.

Algunos cantaban bien.
Otros, pobres, más o menos...
Mas no eran cantos ajenos,
aunque marca no tenían.
Y todos se entretenían
guitarreando hasta el desvelo.

Por ahí se allegaba un maistro,
de esos puebleros letraos;
juntaba tropa y versiaos
que iban después a un libraco,
y el hombre forraba el saco
con lo que otros han pensao.

Los peones formaban versos
con sus antiguos dolores.
Después vienen los señores
con un cuaderno en la mano,
copian el canto paisano
y presumen de escritores.

El criollo cuida su flete,
su guitarra y su mujer;
siente que enfrenta un deber
cada vez que da la mano;
y aunque pa'todo es baquiano
sólo el canto ha de perder.

¡Coplas que lo acompañaron
en las quebradas desiertas,
aromas de flores muertas
y de patriadas vividas,
fueron la luz encendida
para sus noches despiertas!...

Se aflije si se le pierde
un bozal, un maneador,
pero no siente furor
si al escucharle una trova,
viene un pueblero y le roba
su mejor canto de amor.

De seguro, si uno piensa,
le halla el nudo a la madeja,
porque la copla más vieja,
como la raíz de la vida,
tiene el alma por guarida,
que es ande anidan las quejas.

Por eso el hombre al cantar
con emoción verdadera,
echa su pena p'ajuera
pa que la lleven los vientos,
y ansí, siquiera un momento
se alivia su embichadera.

No es que no ame a su trova
ni que desprecie su canto.
Es como cuando un quebranto
en la noche de los llanos
hace aflojar al paisano
y el viento le lleva el llanto.

En asuntos del cantar,
la vida nos va enseñando
que sólo se va volando
la copla que es livianita.
Siempre caza palomitas
cualquiera que anda cazando...

Pero si el canto es protesta
contra la ley del patrón,
se arrastra de peón a peón
en un profundo murmuyo,
y marcha al ras de los yuyos
como chasque en un malón.

Se pueden perder mil trovas
ande se canten quereres,
versos de dichas, placeres,
carreras y diversiones;
suspiros de corazones
y líricos padeceres.

Pero si la copla cuenta
del paisanaje la historia,
ande el peón vueltea la noria
de las miserias sufridas,
ésa, se queda prendida
como abrojo en la memoria!

Lo que nos hizo dichosos
tal vez se pueda olvidar;
los años en su pasar
mudarán los pensamientos.
Pero angustias y tormentos
son marcas que han de durar...

Estas cosas que yo pienso
no salen por ocurrencia.
Para formar mi esperencia
yo masco antes de tragar.
Ha sido largo el rodar
de ande saqué la alvertencia.

Si uno pulsa la guitarra
pa cantar coplas de amor,
de potros, de domador,
de la sierra y las estrellas,
dicen : ¡Qué cosa más bella!
¡Si canta que es un primor!

Pero si uno, como Fierro,
por ahíi se larga opinando,
el pobre se va acercando
con las orejas alertas,
y el rico vicha la puerta
y se aleja reculando.

Debe trazar bien su melga
quien se tenga por cantor,
porque sólo el impostor
se acomoda en toda huella.
Que elija una sola estrella
quien quiera ser sembrador...

En el trance de elegir
que mire el hombre p'adentro,
ande se hacen los encuentros
de pensares y sentires.
Después que tire ande tire,
con la concencia por centro.

Hay diferentes montones,
unos grandes, y otros chicos.
Si va pal montón del rico
el pobre que piensa poco,
detrás de los equivocos
se vienen los perjudicos.

Yo vengo de muy abajo,
y muy arriba no estoy.
Al pobre mi canto doy
y así lo paso contento,
porque estoy en mi elemento
y ahí valgo por lo que soy.

Si alguna vuelta he cantao
ante panzudos patrones,
he picaneao las razones
profundas del pobrerío.
Yo no traiciono a los míos
por palmas ni patacones.

Aunque canto en todo rumbo
tengo un rumbo preferido.
Siempre canté estremecido
las penas del paisanaje,
la explotación y el ultraje
de mis hermanos queridos.

Pa que cambiaran las cosas
busqué rumbo y me perdí;
al tiempo, cuenta me dí
y agarré por buen camino.
¡Antes que nada, argentino;
y a mi bandera seguí...!

Yo soy del norte y del sur,
del llano y del litoral;
y naide lo tome a mal
si hay mil gramos en el kilo.
Ande quiera estoy tranquillo
pero ensillao, soy bagual.

El cantor debe ser libre
pa desarrollar su cencia.
Sin buscar la convenencia
ni alistarse con padrinos.
De esos oscuros caminos
yo ya tengo la experiencia.

Yo canto, por ser antiguos
cantos que ya son eternos;
y hasta parecen modernos
por lo que en ellos vichamos.
Con el canto nos tapamos
para entibiar los inviernos...

Y no canto a los tiranos
ni por orden del patrón.
El pillo y el trapalón
que se arreglen por su lado
con payadores comprados
y cantores de salón.

Por la fuerza de mi canto
conozco celda y penal.
Con fiereza sin igual
más de una vez fui golpiao,
y al calabozo tirao
como tarro al basural.

Se puede matar a un hombre.
Pueden su rostro manchar,
su guitarra chamuscar.
¡Pero el ideal de la vida,
esa es leñita prendida
que naide ha de apagar!

Los malos se van alzando
todo lo que hallan por ahí;
como granitos de maíz
siembran los peores ejemplos,
y se viene bajo el templo
de la decencia del país.

Detrás del ruido del oro
van los maulas como hacienda;
no hay flojo que no se venda
por una sucia moneda;
mas, siempre en mi tierra queda
gauchaje que la defienda.

Cantor que cante a los pobres
ni muerto se ha de callar.
Pues ande vaya a parar
el canto de ese cristiano,
no ha de faltar el paisano
que lo haga resucitar.

El estanciero presume
de gauchismo y arrogancia.
El cree que es extravagancia
que su peón viva mejor.
Mas, no sabe ese señor
que por su peón tiene estancia.

Aquel que tenga sus reales
hace muy bien en cuidarlos;
pero si quiere aumentarlos
que a la ley no se haga el sordo.
Que en todo puchero gordo
los choclos se vuelven marlos.

Una vuelta, sin trabajo,
andaba por Tucumán,
y en una fonda, ande van
cantores de madrugada,
me acerqué pa la payada
que siempre ha sido mi afán.

Aunque extrañando la monta
me le apilé a un instrumento.
Y al cabo de algún momento
le di puerta a una baguala,
con una coplita rala
de esas que llevan los vientos.

Tal vez fuera la guitarra.
¡Tan lindo como sonaba!
Mi corazón remontaba
tristezas de los caminos,
y lo maldije al destino
que tantas penas me daba.

Un hombre se me acercó
y me dijo : ¿Qué hace acá?
Viaje pa la gran ciudad
que allí lo van a entender;
áhi tendrá fama, placer
y plata pa regalar.

¡Para qué lo habré escuchao!
¡Si era la voz del mandinga!
Buenos Aires, ciudá gringa,
me tuvo muy apretao.
Tuitos se me hacían a un lao
como cuerpo a la jeringa.

Y eso que no vine pobre
pues traiba alpargatas nuevas.
Las viejas pa cuando llueva
en la alforja las metí;
un pantalón color gris
y un saco tirando a leva.

Saltando de radio en radio
anduve, figuresé.
Cuatro meses me pasé
en partidas malogradas;
naide aseguraba nada,
y sin plata me quedé.

Vendí mis lindas alforjas.
Mi guitarra, ¡la vendi!
En mi pobreza, ay de mí,
me hubiera gustao guardala.
¡Tanto me ha costao comprarla
Pero, en fin todo perdí!

¡Vihuela, dónde andarás,
qué manos te están tocando.
Noches enteras pensando
siquiera como consuelo,
que sea un canto de este suelo
lo que te están arrancando...!

Cuando el máiz está en barbecho
luce un color brillantón;
las hebras, como un nailón
presumen con sus lindezas.
Pero agachan la cabeza
si las agarra el carbón.

Igual me pasaba a mí
en aquellos tiempos idos;
joven, fuerte, presumido,
y cuando se acabó el queso,
volví en un triste regreso
poblada l'alma de olvidos.

Cosas de la juventud...
¡Malhaya, dónde andarás!
Aura que estoy bataraz
de tanto cambiar el pelo,
recuerdo aquellos develos
pero no miro p'atras.

Me volví pal Tucumán
nuevamente a padecer.
Y en eso de andar y ver
se pasarán muchos años
entre penas, desengaños,
esperanzas y placer.

Mas, no jué tiempo perdido,
asegún lo ví después.
Porque supe bien como es
la vida de los paisanos.
De todos me sentí hermano,
del derecho y del revés.

Siempre recuerdo los tiempos
en que guapiando pasé,
los cerros que atravesé
buscando lo que no hallaba,
y hasta a veces me quedaba
por esos campos de a pie.

La vida me fué enseñando
lo que vale una guitarra;
por ella anduve en las farras
tal vez hecho un estropício,
y casi me agarra el vicio
con sus invisibles garras.

Menos mal que llevo adentro
lo que la tierra me dio.
Patria, raza o que sé yo,
pero que me iba salvando,
y así, seguí caminando
por los caminos de Dios.

Pero como en la payada
bien llamada contrapunto
no acaba en esto el asunto
sino que debe seguir,
algo mas debo decir
en la cuestión de los puntos.

Yo no consegui aclarar,
y no me explico el motivo,
tres puntos consecutivos
que algunos suelen usar.
¿Alguien me puede explicar
estos puntos suspensivos?

miércoles, 26 de marzo de 2008

Esto es un homenaje a mi amigA !

Bueno que quede en claro q esto no lo hago para quedar bien con nadie, ni porque me sentí obligado luego de alagar con un rayoncito unas buenas pibas, ni que me meten presion desde otro lado tambien residente de tierras cordobesas, ni los celos de esta personitA ! Es porque convencido que se lo merece...

Que mas que una sonrisa desenfrenada para describir su presenciA!
Aferrandome a sonrisas, alegriA ! y asi comodamente acordandome de ellas cierro mis ojos y duermo tranquilo, hacia mi destino, cualquiera que fuera y no importa porque tengo sonrisas para brindar hasta el fin de mi vida material... (aunque otros lo vean diferente...)
aca esta emi tirando el escorpion
Smile for ever!
Que alocada cordura que tiene, casi que parece tener el mundo en contra... estaras dada vuelta??? o es el mundo podrido es el que esta mal??
Esta como en una maraton de tortugas! con tiempo para ver el panorama, percibir cosas q con los ojos no se ven ni los dedos sienten...
LAS COSAS QUE NO SE TOCAN!!!!
Tuve la suerte de encontrar una persona genial jajaja q ñoño suenA !
Sueña un sueño despacito!
Aunque me haga el rudo, el duro, la verdad me emociono cuando tengo noticias de ella, y la verdad la re extraño... pero estoy feliz... sere uno de sus pocos fans... pero seguro uno de los mejores!!!

SHE DOESNT WANT TO BE TYPICAL!!!

Te llevo colgada en el cuello como un abrazo eterno ;-) 28 besos, 28 abrazos, 28 paninis vegetarianos, 28 helados, 28 vidas...